Está empeñada en bajar de peso.
La estrella televisiva Kim Kardashian está empeñada en acabar con los kilos de más que ganó durante su último embarazo y esta determinación también está afectando a su familia, a la que ha prohibido comer delante de ella.
“Últimamente parece el ‘Show de Kim Kardashian adelgazando’. Tiene su propia nevera y su propio chef. No está permitido que nadie coma delante de ella, o hable de comida, nunca está presente cuando el resto está cenando, ni siquiera si son sus hijos. Kim piensa que la única manera de ceñirse a la dieta es apartando la comida de su vida completamente”, cuenta una fuente a la revista heat.
Pero Kim no solo está empeñada en recuperar el peso que tenía antes del embarazo, sino que se ha embarcado en una guerra personal para estar más delgada que su hermana Khloé Kardashian.
“Siempre se está comparando con Khloé, de la que dice que tiene el cuerpo más parecido al de ella de toda la familia. Siempre han estado compitiendo pero la obsesión por perder peso está llevando la pelea a nuevos niveles. Kim está empeñada en decirle a todo el mundo lo mucho que está perdiendo, y su objetivo es ser más delgada que su hermana, incluso se lo ha dicho a Khloé”, explica la misma fuente a la publicación.